Mundo
moderno y Sabiduría antigua. Parte 9
A lo
largo de esta serie de artículos sobre el “re-descubrimiento” actual de los
conocimientos que ya tenían nuestros ancestros, estamos mencionando
repetidamente años y eras antiguas. Éste es un buen momento para centrarnos en
la idea del tiempo que nuestra especie lleva en este planeta, es decir, la
cronología de la duración de la vida y del tiempo.
Los
europeos de hace dos o tres siglos consideraban el origen del hombre y del
Universo como máximo 6.000 años antes de su tiempo. Es curioso saber que muchos
pensadores del pasado poseyeron un concepto mucho más acertado sobre el largo
período de asentamiento humano en este planeta.
La Persistencia de la Memoria - Salvador Dalí |
Si
comparamos el conocimiento científico imperante hace dos mil y más años, y las
creencias generalizadas de los siglos XVI a XIX, una vez más vemos que nuestros
antiguos ancestros fueron superiores en la interpretación de los fenómenos que
observaban.
Los
pueblos del pasado creían en una tremenda antigüedad del mundo y de la Humanidad , según las
culturas variaba de entre decenas de miles hasta millones de años. En cambio en
los tiempos de Napoleón, tanto la
Tierra como el Hombre fueron creados por Dios sólo unos pocos
miles de años antes.
Pero
volviendo una vez más al Conocimiento de las grandes civilizaciones asiáticas,
vemos que los brahmanes de la
India calculaban la duración del Universo, o el día de
Brahma, en 4.320 millones de años. Los Drusos del Líbano fijaron el comienzo de
la Creación
3.430 millones de años atrás.
Actualmente
se considera que la edad de la
Tierra es de 4.600 millones de años, y que la edad de la
corteza terrestre que nosotros ocupamos es de 3.300 millones de años.
Es
imposible dejar de fijarse en la similitud de las cifras. Pero queremos llamar
la atención sobre todo en la unidad de medida: miles de millones de años. Algo
realmente inaudito en la Europa
medieval y posterior.
Según
el filósofo Simplicio, siglo VI de nuestra era, los antiguos egipcios llevaron
registros de sus observaciones astronómicas durante más de 630.000 años.
Los
archivos de Babilonia tenían una antigüedad de 470.000 años, según Cicerón,
aunque él mismo decía que no creía en semejante afirmación.
Hiparco
(190-125 antes de J.C.) se refirió a unas crónicas asirias que se remontaban
hasta 270.000 años antes.
Heródoto
(siglo V antes de J.C.) manifestó que los sacerdotes egipcios le dijeron que el
sol no siempre había salido por donde lo hacía en esa época. Esto implica
necesariamente llevar registros de la precesión de los equinoccios durante un
período de al menos 26.000 años.
El
historiador Diógenes Laercio (siglo III de nuestra era) afirmaba que los
registros astronómicos de los sacerdotes faraónicos empezaban 49.219 años antes
de nuestra era. Mencionó en sus anotaciones 373 eclipses solares y 832 lunares.
Para esto haría falta un período mínimo de 10.000 años.
Otro
historiador, en este caso de Bizancio, Jorge Sincelos afirmó que los cronistas
de la tierra del Nilo habían anotado todos los acontecimientos sucedidos durante
36.525 años.
Martianus
Capella (siglo V) indicó que los sabios egipcios antes de comunicar sus
conocimientos al mundo, habían estado estudiando la Astronomía durante más
de 40.000 años.
Los
sacerdotes babilonios reconstruyeron la primera dinastía posterior al Diluvio
hasta 24.150 años antes de su tiempo.
Según
el Codex Vaticanus A-3738, los mayas
conservaban su medición del tiempo desde 18.612 años antes de Jesucristo.
Vamos
a terminar con esta serie de datos históricos con unos pocos apuntes más:
Herodoto
situó el reinado de Osiris en el año 15.500 antes de J.C., según la información
que le transmitieron los sacerdotes egipcios. Al contrario que Cicerón, él dejó
claro que creía totalmente en la exactitud del dato.
El
calendario lunar de Babilonia y el calendario solar de Egipto coincidían en el
año 11.542 antes de J.C. El calendario de la India empezaba en el año 11.652 antes de nuestra
era.
Según
Platón, los sacerdotes faraónicos establecieron la fecha del hundimiento de la Atlántida 9.850 años
antes de J.C. Los libros zoroástricos fijaban “el comienzo del tiempo” en el
año 9.600 antes de J.C.
Cronología del Tiempo |
La
exactitud de estas cifras puede ser discutida, por supuesto que sí, pero al
mismo tiempo, no podemos evitar llegar a la conclusión de que los antiguos eruditos
estaban mucho más cerca de la verdad que los clérigos y sabios de hace un par
de siglos, quienes seguían a pies juntillas la cronología bíblica establecida
por el obispo Ussher que indicaba el año 4.004 antes de J.C. como el de la
creación del mundo.
Los
horizontes mentales de los pueblos antiguos eran enormes en su amplitud y en su
profundidad. Nosotros hemos tenido que esperar al siglo XX para empezar a
ponernos a su altura.
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