Hoy presentamos un tarot con el que me he encontrado
hace relativamente poco tiempo.
Es un mazo de reciente creación, del año 2011, es el Wildwood Tarot.
Este mazo está lleno de simbolismo basado en la
mitología y la cultura de los pueblos celtas, donde la naturaleza, los bosques,
y la tradición chamánica quedan magníficamente reflejados.
Wildwood
Tarot es una versión modernizada del Greenwood Tarot.
Esta es mi interpretación para cada uno de los Arcanos
Mayores:
El Loco nos muestra a un joven que está al borde de un
acantilado y parece que se encamina a
saltar hacia el agua o lo que puede ser también un mar de nubes.
Pero aunque el camino físico se acaba, un arcoíris
continúa el sendero para que no caiga hacia el vacío.
Se trata de un acto de fe, dar un paso adelante y
disipar la niebla de la incertidumbre, ya que sólo es eso, niebla, y es nuestra
mente la que imagina y añade un peligro a lo oculto.
Con esto lo que considero es que tenemos que seguir
hacia adelante aunque parezca que el camino es difuso y poco claro y confiar en
nuestras posibilidades y por qué no, en la suerte, alejando el miedo de nuestra
mente.
El Mago representa a un anciano cubierto con piel y cabeza de
oso. Me recuerda al dios Cernunnos, el dios pagano celta con astas de ciervo
asociado al mundo oculto y al chamanismo.
El Chamán sabe lo que hay más allá del mundo real, él
es quien conecta los dos planos, porque sabe, tiene los elementos en un altar y
porque puede, tiene la voluntad de adentrarse en esos mundos y discernir
realidades ocultas para sacarlas a la luz.
La Sacerdotisa nos muestra a
una mujer vestida con una capa de plumas, con capucha y varios talismanes
colgados de su cuello.
Una mano señala al suelo y en la otra sujeta una vara
que apunta al cielo, es como si conectara lo de arriba y lo de abajo, como la
postura que tiene el mago en el Rider Waite, pero en este caso la mujer está
con los ojos cerrados ante una gran pila de piedra llena de agua, queriéndonos decir que ya es
hora de mirar hacia nuestro interior y descubrir nuestro potencial.
El agua nos habla de emociones pero también de
intuición y de visiones, recordemos que esta carta lleva por nombre "La Vidente", y es precisamente lo que hace, ver en el agua y sus reflejos, los misterios y conocimientos secretos. Dejemos que sean nuestras percepciones e intuiciones las que nos guíen en el camino.
La Emperatriz, la mujer verde, la Madre Tierra, cubierta
de hojas y vegetación. Está frente a un caldero lleno de lo que parece leche
simbolizando que es la Madre que nutre al resto de seres.
Representa la fertilidad, la abundancia y la
prosperidad.
El Emperador, el hombre verde, representa el poder, la
creatividad productiva, frente a un caldero sobre llamas, parece acercar un
cuerno, como si ese cuerno fuera el de la abundancia y quisiera regalarnos
parte de su contenido a todos los demás seres. Junto con la mujer verde nutren la Naturaleza y son
los encargados de mantener su frágil equilibrio.
Si profundizamos sobre el tema de los “hombres verdes” podemos encontrarlos en
representaciones pictóricas o escultóricas dentro de los edificios que
destinamos al culto religioso, ya que en la Edad Media su profusión fue
generalizada. Para unos representan la regeneración de la Naturaleza y la
fertilidad, para otros son seres burlones incluso lujuriosos, otra opinión es
que son seres de otros mundos, y otras versiones insisten en la Resurrección porque los rostros y el
cuerpo de estos seres están cubierto con hojas de vid, que simbólicamente es la
sangre de Cristo.
Puede que simplemente sean elementos decorativos, aún
así, tienen su punto de misterio.
Como ejemplo os dejo una foto que saqué en la Catedral
de Burgos, hace ya mucho tiempo, cuando aún no sabía lo que significaban
estas representaciones.
El Papa es un hombre con cabeza de reno paseando por un
paisaje nevado de lo que, a mi entender, es un bosque de abedules. El abedul
representa el renacimiento para los celtas, lo mismo que la nieve del invierno
se derrite para dejar paso a la primavera.
Según esta idea, el personaje está en un nuevo ciclo,
un nuevo camino. Al tener la cabeza de reno considero que la propia naturaleza
del animal, sus antepasados, lo guían a
través del invierno en busca de una fresca primavera, teniendo en cuenta
su experiencia y enseñanzas ancestrales.
Los Enamorados nos muestran a una pareja joven, de
pie rodeando un árbol, en el que sus manos derecha e izquierda, forman con la
cinta el símbolo del infinito, mientas el lazo queda anudado a sus muñecas,
todo ello mirándose fijamente a los ojos. Este símbolo del infinito en la unión
de manos representa el Sol y la Luna, la unión de lo masculino y lo femenino.
El árbol bendice la escena y le da protección al rito y a la nueva pareja. La
cinta verde que lo rodea simboliza la tierra y los días de Primavera en los que
ésta comienza a resurgir.
El Carro. En esta ocasión es una
mujer arquera, acompañada por dos perros pastores o de caza, apunta con su arco
hacia un objetivo claro y definido, con seguridad y confianza, segura de su
éxito.
La Fuerza en este caso es un ciervo con cuerpo de hombre, con
un hacha en una mano levantada, sinónimo de fuerza y coraje y un escudo con el
Yggdrasil pintado que le sirve de
protección. El ciervo es un animal poderoso pero también puede ser una
presa así que debe actuar con determinación y con cabeza, para que la pasión no
lo ciegue y le convierta en pasto de cazadores.
El Ermitaño. Un personaje cubierto con una túnica, porta una vara
y un candil con el que va iluminando su camino.
Se detiene ante lo que parece un pequeño pajarillo en
un paisaje nevado; pero es de día ¿para qué el candil?, pues para iluminar lo
que no está a la vista de todos, para aprender de cada pequeño detalle que nos
muestra la vida, por insignificante que nos parezca. Para ello hay que ver
desde el interior, con los ojos del alma. Los ojos humanos ven bien con luz de
día pero el espíritu necesita otro tipo de luz.
La Rueda. En este caso parece indicarnos que la trama de
nuestro destino (la camiseta tejida) es responsabilidad nuestra. En la imagen
aparecen el día y la noche indicándonos que todo tiene que tener un equilibrio.
Las estaciones, las circunstancias… todo se sucede, todo cambia, seamos
conscientes o no, lo queramos o no, así que mejor ser flexibles, como las
grullas que aparecen en la parte nocturna de la imagen, y adaptémonos a las
circunstancias. Ellas parecen estar durmiendo porque lo que perciben es la
noche aunque en la otra orilla sea de día.
La Justicia se
representa en este caso por la imagen de un hombre de pelo y barba roja,
cubierto por una piel con cabeza de
lince. En su mirada se ve fiereza y el pie adelantado nos habla de
determinación y decisión. El árbol seco nos dice que ir para atrás, al pasado
es tontería porque resulta inerte, la única opción es el avance. El águila nos
aconseja que tengamos el alma y el espíritu elevado para poder actuar con
justicia.
El Colgado queda representado por una mujer con cuerpo de
serpiente que porta un espejo en una mano y una esfera de luz en la otra. El
espejo es el vehículo para que conozcamos nuestro yo más profundo y atendamos a nuestros misterios más urgentes. Con
la esfera de luz ilumina un alma que ha sido herida y está lista para hacer el
tránsito a la siguiente etapa de evolución, para salir reforzado impulsado por
su propio autoconocimiento.
La Muerte representa un cuervo sobre el cráneo de un ciervo. El
cuervo hace lo que le da la gana, no obedece ni respeta normas y nos dice que
aprendamos del pasado sin aferrarnos a él. Está asociado a la diosa celta
Morrigan, diosa de la guerra, la destrucción y la muerte.
El cuervo es carroñero, es el que recogía los restos
de los muertos en la batalla haciendo una limpieza del terreno. La
muerte es eso, limpiar lo que ya no vale para dar una posibilidad a que surja
lo nuevo. También se pensaba que eran los que se encargaban de coger las almas
de los muertos para llevarlas al otro plano.
La Templanza. Sobre un
troco verde lleno de musgo trepan dos dragones helicoidalmente sobre él, uno es
rojo y el otro azul. Interpreto que son las dos partes de la dualidad, la luz y
la oscuridad, lo positivo y lo negativo que hay en todo ser y es el
pensamiento, la inteligencia que representa la cabeza en la parte inferior del
tronco la que debe hacer que consigamos ese equilibrio.
El Diablo. Vemos
a un esqueleto avanzar hacia nosotros que parece venir de una cueva, oscura y
amenazante.
El esqueleto tiene
apariencia humana pero no parece de un hombre sino de un primate con un alto
grado de evolución, va erguido pero en su cráneo hay unos colmillos muy
desarrollados. Con estos detalles interpreto que se trata de nuestra parte más
primitiva y oscura, la parte instintiva y salvaje, la que todos tenemos dentro
y que tanto nos asusta conocer.
La Torre. Un rayo acaba de partir una rama y de ella parece
caer un hombre al que le acompañan unos trozos de soga prendidas junto a los pies y
las manos.
Esas cuerdas ardiendo las asocio a la luz, la claridad
mental que nos es dada para saber cuando tenemos que hacer cambios y
transformaciones en nuestra vida y ser conscientes que aunque en un primer
momento nos resulten violentos esos
cambios siempre traen algo positivo.
El rayo no sólo provoca catástrofes, en este caso ha sido el causante de que el hombre que cae se haya liberado de sus ataduras. Ataduras que pueden ser físicas, por depender de algo o de alguien, materiales o mentales, permitiéndole ahora, una capacidad de movimientos de la que antes no disponía.
El rayo no sólo provoca catástrofes, en este caso ha sido el causante de que el hombre que cae se haya liberado de sus ataduras. Ataduras que pueden ser físicas, por depender de algo o de alguien, materiales o mentales, permitiéndole ahora, una capacidad de movimientos de la que antes no disponía.
La Estrella nos muestra una figura de lo que parece un
hombre adentrándose en un bosque denso y profundo, en el que la frondosidad de
sus copas apenas deja pasar la luz.
Pero en el firmamento
brilla una estrella y lo que parecen ser cometas circundándola. A pesar de la
oscuridad del exterior tenemos que dejarnos guiar por la estrella interior que
todos llevamos dentro, nuestra intuición.
El cometa puede
augurar buenos o malos presagios; en este caso creo que nos traerán buenas
noticias.
El camino del
paseante también puede ser una senda iniciática hacia el desarrollo de la
espiritualidad.
La Luna se refleja en el agua como si de un espejo se
tratase. El paisaje parece invernal por lo que la luna nos habla de la
transición del Invierno a la Primavera. Nos habla del alma, de la psique y de
las emociones y los sentimientos, de lo oculto y de los ciclos. Lo que parece
un toro o un animal astado sobre un montículo elevado, muestra su silueta
recortada sobre ella con fiereza y poder mientras una bandada de lo que pueden
ser garzas o grullas se desplazan en dirección contraria. Las garzas para los
celtas simbolizaban la vigilancia, la discreción y para los egipcios era el símbolo
del sol y la regeneración.
El Sol. Aparece una figura humana presidiendo la imagen por
delante del Astro Rey, el Sol, que ilumina y da vida a un paisaje lleno de
flores y vegetación. A este personaje le sale una luz muy brillante de lo que
conocemos como el chakra corazón, el que contiene la alegría de vivir, el
brillo interior y la trascendencia.
Ha llegado el momento de que el sol caliente nuestros
corazones y dejemos salir la fuerza que todos tenemos en nuestro interior.
El Juicio nos
muestra a un oso defendiendo la entrada a una cueva desde la parte superior de
ésta, con la boca entreabierta. La tradición celta tenía como diosa a Artio, la
diosa oso que defendía como una madre, por igual, a los osos de la agresión de
los humanos y a los humanos del ataque de los osos. Detrás de la escena, una
aurora boreal ilumina el cielo. Según los romanos, Aurora volaba por los cielos
para anunciar la llegada del amanecer. Eso es esta carta, un nuevo amanecer, un
renacer. No es posible entender ni la vida ni la existencia sin asumir que todo
en ella son cambios.
La representación de la constelación de la Osa Mayor,
con su forma de carro, corona el cielo. El mejor momento para observarla es en
Primavera, cuando, una vez más y como siempre, renace el ciclo de la vida.
Y el último Arcano Mayor de este mazo, El
Mundo en el que el árbol Yggdrasil presenta las cuatro estaciones en su
copa y en su tronco hay una puerta. A esa puerta llegaremos si conseguimos
salir del laberinto, de las pruebas de
la vida, con tenacidad y
perseverancia.
El laberinto simboliza para los celtas la creación,
los cambios de Fortuna, y es como una rueda que gira con los movimientos de los
planetas, las estrellas y las estaciones, representando un camino iniciático
con destino hacia la sabiduría.
Hola tienes la interpretacion del resto del maso se agredeceria si la publicaras saludos
ResponderEliminarHola Desconoci@. Si deseas aprender a leer el mazo completo puedes hacerlo en uno de nuestros cursos de Tarot Wildwood. Gracias por seguirnos.
EliminarHola. Quiero aprender sobre las cartas del Tarot
ResponderEliminarBuenas tardes, Gloria. Si desea toda la información sobre los cursos de Tarot, envíenos un correo a esta dirección: labrujulancestral@gmail.com. Gracias
Eliminarlinda traducción .....
ResponderEliminarGracias por tu compartir tu impresión, Camino al Sol.
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