El Oráculo del I Ching: Lo Creativo

El mensaje de la semana a través del I CHING: Lo Creativo (1)

El trigrama superior e inferior están representando lo mismo, el Cielo, que a su vez simbolizan el padre, la fuerza.

Al haber sólo un cielo, el hecho de repetirse el hexagrama, implica el movimiento del cielo, el suceder de los días, dando así la idea de tiempo.

El Cielo tiene una fuerza inagotable que le hace estar en constante movimiento, manteniéndose a lo largo del tiempo y que perdura más allá de éste, que es justo lo que representa.

Este movimiento no cesa jamás, perdurando en el tiempo y aportándonos otra idea, la de eternidad.

La permanencia en el tiempo, es la manifestación todopoderosa del Creador.

En la Antigua China a este potencial, el que nos ofrece el Cielo, se le concedía el mayor respeto y era conocido como el “poder del dragón”; en occidente se le conoce como “la mano de Dios”, la que crea todas las cosas.

En la imagen vemos a dos dragones, uno rojo y otro verde, como si cada uno representara una fuerza distinta en lo que parece ser un movimiento o giro constante.

Tal vez nos recuerde al Yin y el Yang, siempre en movimiento, entrelazados y absolutamente interdependientes el uno del otro, de tal manera que no pueden estar separados.

O al Arcano de la Rueda, en constante movimiento, sólo que ésta última puede dar un giro inesperado cambiando de sentido cuando menos lo esperamos.

Representan una fuerza activa e imprevisible, cuya naturaleza siempre en movimiento es la que origina los cambios.

Lo Creativo es Yang, la fuerza que equilibra lo Receptivo, que es Yin. Nada hay más hermoso que estar bendecido por el Cielo, pero debemos apoyarnos en la flexibilidad, la receptividad del principio femenino Ying, ya que la rigidez es una forma de poder encubierto, y el Cielo viene a manifestarse a través de nosotros para que canalicemos esa energía en beneficio de un bien general.

No podemos intervenir a nuestra voluntad sobre este poder Yang de manera rígida, ni sobre su camino trazado ya que esto haría que se alterara el resultado.

Nuestra mente, siempre insatisfecha, está en constante búsqueda de lo nuevo y lo mejor, tratando de exprimir lo Creativo, cuando lo más inteligente sería que nos mantuviéramos abiertos, dispuestos a utilizar de manera espontanea e intuitiva lo que nos va ofreciendo el momento del “ahora”.

Sólo cuando estamos inspirados podemos inspirar a los demás.

Si dejamos que nuestra naturaleza permanezca en un estado de alerta más relajado, lo Creativo, serán las alas que nos permitan mantenernos en vuelo, dejando que este hexagrama del Cielo nos muestre la perspectiva más elevada que todos poseemos y podamos desarrollar ese potencial con humildad y respeto.