El domingo, 13 de diciembre, publicamos en la red social “caralibro” sólo una carta, porque aunque la idea era extraer tres para ver cómo teníamos que abordar la semana que entraba el 14 de Diciembre, ocurrió algo. Al barajar se me cayó una carta, el Siete de Bastos y aunque pensé en volver a barajar y extraer tres cartas, decidí dejarla sobre la mesa y esperar un poco.
Al rato, escucho que ese mismo día, el 14 de Diciembre, hay un eclipse total de Sol. Ahora entendía lo que me quiso decir el Tarot apenas una hora antes: ¡Espera! ¡Tienes una barrera ante ti! Aunque sea por unos minutos, el día se convierte en noche.
Por eso, hoy 15 de Diciembre, después de hacer caso al Siete de Bastos y esperar, extraigo tres cartas para ver qué nos dicen de lo que queda de semana.
Curiosamente, estas son las cartas que han salido:
Ocho de Bastos, Rey de Oros y Nueve de Copas.
Lo primero que llama mi atención es ese Ocho de Bastos: un basto más que la carta que se cayó a la mesa. Esos bastos, un buen número, los deja de lado el Rey de Oros. Ese Rey ha tenido trabas en pasado, sabe lo que es esperar y trabajar hasta que caiga la barrera.
Ahora, se presentan ante sí Nueve Copas para disfrutar y gozar de la vida, para vivir y compartir. Pero no está muy dispuesto a lanzarse a por ellas. Sostiene su oro en la mano pensando en lo que le ha costado llegar hasta ahí. No quiere desperdiciar su oro en vino. ¿Quiere divertirse, tomarse un respiro y vivir? Sí, pero no a cualquier precio, pues sopesará con calma ese tiempo de diversión y de compartir con amigos y conocidos.
Parece que el Tarot ha dado en la diana. Se acercan fechas de juntarse, compartir y celebrar. Habrá que tener paciencia, mantener barreras y ser selectivos, pues al fin y al cabo, la carta que cayó el domingo fue el Siete de Bastos y la primera que sale hoy es el Ocho del mismo palo: reforzar las defensas, pero sin que por ello dejemos de disfrutar de las cosas.
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