Mandala es un
término del sáncrito que significa “círculo” y “centro”.
Los mandalas hindúes son símbolos
religiosos y se utilizan para representar el macrocosmos (la naturaleza, el
universo, el mundo espiritual) y el microcosmos (la naturaleza humana, la
persona, el individuo), por ello se dice que representan un esquema cosmológico
porque buscan definir el origen del universo y de todo lo que lo habita.
¿Para qué sirven los mandalas?
Depende desde el punto de vista que lo
miremos, si es híndu o budista y las diferentes versiones de cada uno de ellos,
pero podemos resumir que son útiles para meditar y para encontrar el verdadero
yo de la persona.
Podemos ver mandalas en los rosetones
que configuran las vidrieras de las catedrales, así como decoración en los
distintos estilos arquitectónicos, como por ejemplo en los mocárabes realizados
con yeso que tenemos en la Alhambra de Granada, el diseño del cimborrio de la
Catedral de Burgos etc.
Rosetón vidriera de la Catedral de Burgos |
Cimborrio de Juan de Vallejo de la Catedral de Burgos |
Meditar tal y como lo entendemos en
castellano es reflexionar, dar vueltas a una cuestión para evaluar los pros y
contras de ella, ver si se puede mejorar o porqué ha fallado.
Pero al meditar que nos referimos no
tiene esta definición, es más bien, todo lo contrario ya que se refiere al
hecho de dejar en blanco la mente, vaciarla de todo pensamiento.
Algunas personas meditan con los ojos
cerrados pero para otras es más fácil hacerlo con los ojos abiertos y
concentrase en un punto concreto; ahí es donde entran en juego los mandalas. Su
distribución centrípeta nos lleva a focalizar nuestra mirada en la parte
central de éste, abstrayéndonos de toda realidad y concentrándonos en eso que
vemos sin que ningún pensamiento nos aborde.
Miramos y contemplamos con la única
intención de centrarnos en nosotros mismo en el momento presente.
También es interesante meditar con el
Tarot, podemos ir Arcano por Arcano, desde el comienzo del viaje con el Loco
hasta llegar al Mundo.
En algunos Arcanos Mayores aparecen
mandalas, lo Nativos Americanos también tienen algo parecido al mandala pero lo
denominan “Medicine Wheel” la Rueda Medicina.
Sus atrapasueños
también podemos considerarlo mandalas.
Para no utilizar ningún mandala ya
existente, hemos tomado la foto de un árbol cerca de casa y hemos hecho el
nuestro propio, el mandala de La Brújula
Ancestral.
Si tenemos mandalas de diferentes
colores podemos utilizarlos para activar los distintos centros energéticos
(chakras) o simplemente si queremos beneficiarnos de lo que nos aporta cada
color, utilizando lo que se conoce como cromoterapia.
Los Mandalas y la Cromoterapia
Vamos a empezar por el rojo, que activaría el primer chacra,
el raiz (de éstos hablaremos en profundidad en otra ocasión) y del que a su vez
podemos obtener fuerza, vigor, pasión, ganas de hacer cosas y ponernos en
movimiento.
Es el color de la acción del fuego y
también del peligro.
Si lo que queremos es relajarnos no
utilizaríamos el color rojo porque es estimulante, lo mismo que si queremos
irnos a dormir, será mejor que utilicemos otros colores más apropiados para
dicho fin.
Si queremos trabajar con el naranja, el color correspondiente al
segundo chakra, el genital, eleva el estado anímico y nos libera de las
emociones tóxicas y equilibra el sistema nervioso relajando los nervios.
Trabajar con el color amarillo, el color que representa el
tercer chakra, el del plexo solar. El amarillo es el color del Sol, nos aporta
claridad, inspiración y alegría y aumenta la creatividad y refuerza el
espíritu. Nos da energía para emprender las cosas.
Si trabajamos con el color verde, correspondiente con el cuarto
chakra, el corazón, obtendremos relajación ya que calma los nervios y produce
una sensación de tranquilidad mental. Es el color que ayuda a relajar los ojos,
¿cuántas veces nos dice el oculista que hagamos descansos de vez en cuando si
trabajamos con ordenadores y si es posible miremos a lo lejos y fijemos la
vista en el verde de los árboles? A mí, cada vez que voy.
El color azul corresponde con el quinto chakra, el de la garganta, y nos
ayuda a reducir los niveles de estrés a la vez que nos relaja y nos proporciona
descanso.
El azul nos recuerda al mar, al cielo,
al color del agua, todo ello imágenes relajantes y en algunos casos
hipnotizadoras, si no hay tormenta, galerna o desbordamientos ¡claro está!
El violeta,
púrpura o morado corresponde al sexto chakra el del tercer ojo, el de la
intuición. Es el color más espiritual y transformador de todos, recordemos que
algunos cargos religiosos lo llevan para reflejar su elevación espiritual o su
poder (conceptos contradictorios entre sí).
Nos aporta serenidad y relajación, pero
no cómo el azul, ya que al ir mezclado con rojo nos da fuerza para poder
transformar las cosas y nuestra propia mente.
El blanco
es el color del séptimo chakra, el de la corona, y es la suma de todos los
colores. Es el color de la paz, de la pureza y de la inmensidad y nos ayuda a
limpiar y purificar nuestra mente ayudándonos a liberarnos de los pensamientos
que nos hacen daño.
Mandalas
con el Tarot
Si lo que queremos es hacer un mandala
con nuestro tarot os voy a dar unas pautas de cómo lo realizo yo.
No soy partidaria de hacer mandalas a
terceras personas, ya que considero que cuando realmente funcionan es cuando lo
realiza uno mismo.
El mandala del tarot es un medio de
reflexión y meditación no una herramienta para la adivinación.
Vamos a ver cómo realizarlo:
Primero tenemos que ver qué nos
preocupa en ese instante y pensar sobre lo que queremos trabajar para obtener
conclusiones precisas con el mandala.
Tenemos que ser totalmente sinceros a
la hora de formularnos las preguntas: ¿Qué puntos fuertes tengo? ¿Qué aspectos
negativos destacan en mí? ¿Qué es lo que me impide conseguir mis objetivos?
¿Soy yo mi peor enemigo?... o cualquier otra pregunta que queráis añadir al
mandala.
Os vamos a poner un ejemplo que hemos
realizado para esta ocasión:
Imaginemos que alguien no tiene trabajo
(¡por desgracia no es difícil de imaginar en estos tiempos!) y que quiere ver
cómo se encuentra anímicamente, con qué cuenta a nivel material, las acciones
que quiere realizar y los planes que tiene que trazar para conseguir sus
objetivos.
Este mandala no va a hacer que nos
ofrezcan un trabajo pero sí va a poner en claro lo que nos ocurre a todos los
niveles, no sólo el económico, para así si por ejemplo, la persona se encuentra
perdida y con miedos sobre su futuro, porque no sabe qué hacer para cambiar esa
situación (como lo indicamos en el mandala en “Oposiciones”) por lo menos, y si
somos honestos con nosotros mismos, nos arrojará luz sobre las cosas sobre las que
sí podemos hacer pequeños cambios, como mejorar nuestra actitud mental para no
caer enfermos de tanto dar vueltas al problema.
Os mostraros un ejemplo que
hemos hecho para que, si queréis, realicéis uno y lo pongáis en práctica.
Podéis complicar el mandala tanto como
queráis, en función de lo que os pida el cuerpo y de las cosas que queráis
analizar.
Una vez hecho ¿cómo se utiliza?
Lo ideal sería que lo tuvierais en un lugar
donde lo podáis ver a menudo; de nada nos sirve que nos quede muy bonito si lo
vamos a guardar en un cajón.
La idea es ir reflexionando sobre los
aspectos que ahí habéis reflejado, para así trabajar sobre ellos y modificarlos
o mantenerlos y ver si poco a poco, el ir profundizando en nosotros mismos nos
arroja algo de luz sobre la cuestión o cuestionen que nos preocupan.
Con ello lo que conseguimos en
evolucionar internamente, ver las cosas desde todos los puntos de vista
posibles, ponernos en los zapatos de los otros, si por ejemplo me preocupan las
relaciones familiares y sociales, y una vez analizadas todas las perspectivas tratar
de dar un diagnóstico a la situación.
Por eso insistimos en que no tenemos
que caer en el autoengaño a la hora de analizar nuestros pros y contras.
Lo podemos hacer con los Arcanos
Mayores, Arcanos Menores, o mixto, lo importante es que elijáis las cartas
desde vuestro subconsciente, ¡dejaros guiar en esta ocasión y cuando lo tengáis
terminado podréis llegar a conclusiones increibles; la distribución de los
palos, los colores, la profundidad del mandala…
Esperamos que lo disfrutéis y que os
sirva de ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario