El Tarot: Fuente de Conocimiento y Espiritualidad

La palabra “arcano” viene del latín arcanum, que significa “secreto”, y se refiere a lo que está oculto, a lo misterioso.

Éste es el principal sentido del Tarot, un conjunto de imágenes simbólicas que escondidas en forma de juego oculta un significado trascendente no explícito, ya que de acuerdo a la tradición los 22 arcanos mayores del Tarot son la representación gráfica de la naturaleza humana y del conjunto del Universo.

Al ser un conjunto de símbolos el Tarot aúna una gran cantidad de disciplinas, filosofías y conocimientos de diversos ámbitos que son comunes a diferentes culturas y civilizaciones a lo largo de la historia.

Algunas de las imágenes de sus cartas son una serie de arcanos alegóricos: la Emperatriz, el Emperador, la Justicia, la Rueda o la Torre.

Otros arcanos son representaciones alquímicas: el Carro, la Fuerza, la Muerte, la Templanza o el Diablo. 

Otros nos retrotraen a ritos ancestrales y dioses paganos: el Loco (Dionisos), el Mago (Hermes), la Sacerdotisa (Isis), los Enamorados (Cupido) o el Colgado (Odín). 

Hay otras imágenes que son netamente astrológicas: la Estrella, la Luna o el Sol. 

Y también podemos encontrar arcanos con una clara simbología cristiana: el Papa, el Ermitaño, el Juicio o el Mundo, en el que aparecen los símbolos de los cuatro evangelistas entorno a la figura de la persona resucitada en el Juicio.

Entendiendo el Tarot como una unidad y un conjunto, y a la vez como un mapa del recorrido necesario para la evolución de la conciencia humana, podemos ver una primera serie dentro de los 22 arcanos mayores que va desde el número I (Mago) hasta el número XI (Fuerza en el Tarot de Marsella o Justicia en el Rider Waite) y en la que las imágenes nos muestran fuerzas cósmicas o divinas.

La siguiente serie va desde el arcano número XIII (Muerte) hasta el XXI (Mundo) y representan la búsqueda del ser humano, a través de las circunstancias vitales y tentaciones a las que el mundo material lo someterá en su viaje, después de que el “héroe” cambie sus valores y renazca a la vida espiritual en el arcano número XII: el Colgado.

Arcano del Loco del Tarot de Marsella

El Loco (arcano 0) queda fuera de la serie numerada y representa el espíritu humano en búsqueda de sí mismo y de su autorrealización. Es el “héroe” que realiza su particular peregrinación a través de los arquetipos del Tarot guardando en su zurrón (metáfora del alma) los conocimientos, vivencias y experiencias acumuladas en su camino de crecimiento y desarrollo.

Si aparece al principio de la lista de arcanos, como número cero, el Loco representa el alma del hombre caída en el mundo material y en búsqueda de su propia espiritualidad. Si lo encontramos al final de la serie arquetípica, entonces el Loco simboliza al sabio, incomprendido pero feliz, que ha completado su viaje y se ha liberado de las ataduras mundanas.