RESERVA TU CONSULTA

Reserva tu Consulta de Tarot

CURSOS

Cursos

lunes, 13 de abril de 2015

Oráculo del I CHING: El Abismo




El mensaje de la semana a través del I CHING: El Abismo. Superando los Obstáculos (29)




En esta ocasión, tanto el trigrama superior como el inferior representan lo mismo, el elemento Agua, lo peligroso, por lo que al aparecer duplicado lo que nos quiere transmitir es “repetición del peligro”.

El agua fluye y fluye, rellena todo hueco antes de seguir fluyendo. No retrocede ante ningún obstáculo, ante ninguna caída o sitio peligroso y nada le hace perder su esencia propia.

Al igual que en la imagen, el agua llega desde arriba (el Cielo) y se pone en movimiento originando la vida por toda la Tierra.

Si esto lo aplicamos al hombre, representa el corazón, al alma atrapada en el cuerpo, el luz contenida en el interior de lo oscuro, la razón.

En la imagen podemos ver a un  pez bajando la corriente y una especie de calamar tratando de ascender por ella.


I Ching, 29 El abismo


Posiblemente trate de indicarnos que cuando unos inician el camino de ida otros realizan el de vuelta, mientras para unos el viajes es cómodo y sólo tienen de dejarse llevar por el fluir del agua, otros tienen que hacer un esfuerzo titánico por remontar la corriente.

Se trata en definitiva de que en caso de peligro o adversidad se tenga el suficiente arrojo para poder despachar todo lo que debe hacerse para tratar de garantizarnos la posibilidad de avanzar y no perecer por habernos quedado parados en medio del peligro sin saber qué hacer ni cómo reaccionar.

No importa cómo se haya llegado a esa situación, se trata de no dejarse llevar por los sentimientos, el pánico genera más pánico y la confusión se las arregla para crear más confusión y arrastrarte en un vórtice que te lance fuera del centro en el que te debes mantener para hacer frente a esta situación.

De hecho, los períodos de peligro y riesgo son donde nos ponemos a prueba, sacando fuerza y valor de donde no sabemos que lo tenemos, avanzando más allá de lo conocido y familiar.

Es el momento de que no dejar que el miedo nos atrape, de tener una claridad meridiana de la consciencia y dejar a un lado las distracciones para ir al centro del problema.

Debemos encauzar nuestra energía para dar una respuesta inminente al instante que se nos presenta a cada momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario