El
mensaje de la semana a través del I CHING: La Solidaridad, (8)
El
trigrama superior simboliza el Agua, lo abismal, el peligro, lo emocional.
El rio
fluye con esfuerzo, se precipita y cae en el barranco para continuar fluyendo. El
barranco finaliza el hemiciclo yin al nivelar y disolver las formas.
El
trigrama inferior representa la Tierra, lo receptivo, lo femenino, lo pasivo.
La tierra tiene como finalidad la de sostener, y un fin que es producir. La
tierra es el punto donde Yin y Yang se compensan.
El
hecho de unirse para trabajar la tierra, sembrar y cosechar produce resultados
concretos, los productos que nos mantienen y alimentan.
Vemos
en la imagen a tres hombres reunidos en un camino observando las montañas y las
tierras verdes como si estuvieran planificando qué hacer en ellas.
La extensión
del terreno es vasta y sería casi imposible y del todo agotador, que de forma
individual pudieran sacar provecho de su explotación.
Es
así, planificando y repartiéndose las tierras y con ello el trabajo, como
consiguen todos ellos tener sustento.
Hay
una energía, una especie de adhesivo invisible que hace que las personas se
unan de forma incondicional, para trabajar, divertirse o simplemente compartir
y ayudar.
Para
que esto sea posible es necesario apartar a nuestro ego que siempre quiere ser
el primero en todo, contar con una elevada grandeza interior, así como
fortaleza y sentido común.
Si se
obtiene un beneficio para la comunidad, no sólo se trata de dinero, pueden ser
recursos, ayudas etc. inmediatamente, cada individuo es beneficiario de lo que
se ha conseguido.
Esta
unión sebe ser sincera y con unos ingredientes importantísimos, como son el
espíritu de lucha, esfuerzo y una idea inspiradora lo suficientemente fuerte que
haga que los miembros permanezcan unidos, de manera voluntaria, para conseguir
el o los objetivos propuestos, trabajando cada uno según sus capacidades y
habilidades pero funcionando todos como si fueran uno, para lo cual también es
imprescindible que haya una o varias personas que sepan mantener la cohesión y
la integración de todos sus miembros.
Curiosamente,
cuando más vemos esta unión es cuando ocurren catástrofes. La población, sin
órdenes ni consejos gubernamentales, se pone en marcha, como si de una
maquinaria silenciosa se tratase, para poner al servicio de los demás lo poco
que tengan, comida, mantas, apoyo moral, compañía etc.
En un
mundo cada vez más competitivo, en el que los egos de cada uno de nosotros
quieren campar a sus anchas e imponer a los demás su criterio, no estaría de
más pararnos a pensar, sólo un instante, y realizar nuestro trabajo de manera
que sirva de ayuda al otro, no contra el otro, sólo para tener un mejor
rendimiento u obtener mayores beneficios.
Hagamos
lo que hagamos, si perdemos de vista la parte que nos hace humanos y nos olvidamos de que al final, todos necesitamos de todos
porque a la larga todas las actividades que realizamos son sociales, comprar, vender,
el médico, el cole de los niños, el taller del coche etc. estaremos generando
una sociedad cada vez más rica en cosas, pero más individualista y pobre en
sentimientos y afectos, así como estabilidad y fuerza de grupo. Ya lo dice el dicho "la unión hace la fuerza".
No hay comentarios:
Publicar un comentario