El
mensaje de la semana a través del I CHING: La Adversidad (47)
El
trigrama superior representa el Lago, lo alegre, lo placentero y comunicativo,
lo expresivo.
Este trigrama
es abierto, como el lago, cuyo agua al evaporarse se expande, nutre y
fertiliza. Inicia el hemiciclo Yin.
El
trigrama inferior simboliza el Agua, lo abismal, lo peligroso, lo difícil, lo
emocional.
Este
trigrama es barranco, el agua se precipita sobre él con esfuerzo y riesgo. Pone
fin al hemiciclo Yin.
La
imagen nos muestra precisamente eso, un flujo de agua que puede ser un arroyo o
un río, que discurre por un barranco rocos, como una cola de caballo vertical.
Ese es
el momento de mayor riesgo, esa caída del agua y la posterior llegada al suelo
con toda su fiereza y fuerza.
Al
igual que en la naturaleza, a los humanos también se nos presentan momentos de
adversidades y opresión.
Todos
conocemos el símbolo Yin-Yang y en él no sólo vemos que hay una parte de luz y
otra de oscuridad, sino que en la zona oscura hay un punto de luz y en la zona
de luz hay una mota de oscuridad.
Lo
mismo nos pasa a nosotros, y cuando nos encontramos en una situación complicada,
generalmente, la primera reacción es perder la esperanza y verlo todo negro, no
encontrar salida.
Sé que
es difícil, para qué nos vamos a engañar, pero dentro de nosotros, si tratamos el
contratiempo con serenidad, veremos que en muchas ocasiones es el propio
problema es que nos da la solución y esa es “tratar de salir adelante para
solucionarlo”.
Se nos
olvida que todo en esta vida está en constante cambio y movimiento y, que el
tiempo, tras unas cosas positivas, nos traerá otras negativas y viceversa,
porque en ese devenir es dónde evolucionamos y nos hacemos más fuertes y más
sabios.
La
mayor parte del éxito está en según cómo nos tomemos las cosas. Si tratamos el
asunto de la manera más positiva posible estaremos poniendo una energía que
haga que las cosas no nos afecten, de manera negativa, a nuestro cuerpo y
mente, y con esa actitud tranquila y serena afrontar las cosas de la mejor
manera posible. Eso no quiere decir que las cosas nos vayan a salir bien, es posible
que no salgan como nosotros queremos, pero por lo menos no habremos estado
envenenando nuestro cuerpo con emociones tóxicas que no nos ayudan en nada.
Precisamente,
tal vez de eso trate la sabiduría, de asumir ciclos de luz y de oscuridad que
se suceden a lo largo de nuestra existencia y tratar de mantenernos en nuestro
centro, lo más equilibrados posible, para que no nos eleven en exceso los
aciertos y fortalezas, ni nos hundan en lo más profundo nuestros errores y
flaquezas.
una pregunta , puedo hacer una pregunta? o cobras por ello
ResponderEliminarya lo vi no lo habia visto lo del costo
ResponderEliminarHola, Leyda.
EliminarMuchas gracias por tu interés.
Como has visto, sí, cobramos por el trabajo que hacemos (como todo el mundo).